Blog de Manuel Saravia

Ciclistas

Reunión con la Asamblea Ciclista de Valladolid

Hoy, 4 de octubre de 2010, hemos mantenido una reunión con algunos miembros de la Asamblea Ciclista de Valladolid (Marcelo y Beatriz), para conocer sus propuestas e informarles del estado del programa de movilidad de IU Valladolid para las elecciones de 2011. Sus planteamientos generales son conocidos. No sólo valoran la movilidad ciclista, sino también otros modos de moverse que sean social y ecológicamente sostenibles, “huyendo del uso del transporte privado motorizado”. Proponen “un cambio social y también urbano”·, aún siendo conscientes “de que la sociedad es reacia a todo tipo de cambio, incluso aquéllos que les van a ser muy beneficiosos”.

Proponen la implantación generalizada de “zonas 30”, el desarrollo de los transportes públicos (y recuperar la línea de Ariza, hasta Tudela), restringir el tráfico privado, al menos en los fines de semana (para empezar), organizar un consorcio de transporte en todo el Alfoz de Valladolid, préstamo de bicis en aparcamientos disuasorios, redistribución de líneas y replanteamiento de paradas del autobús urbano, eliminar “las autopistas urbanas” y redistribuir el espacio público de manera más democrática (“el automóvil ocupa tres cuartas partes de dicho espacio, siendo sólo un tercio del total de los desplazamientos”). Proponen la realización de un estudio de movilidad global, integrar la movilidad con el “anillo verde”, incrementar los cruces con preferencia peatonal, y sobre todo aprovechar la experiencia de otras ciudades europeas en esta materia.

Como “planteamientos específicos de la bicicleta” recuerdan la necesidad de uniformar el sieño y la señalización de los carriles bici de la ciudad, crear una red completa para el movimiento ciclista, prever rutas ciclistas (para turismo, por ejemplo), aprovechando “las potenciales rutas naturales” (canales, acequias, Pisuerga, “tren burra”), crear un Observatorio municipal de la bicicleta, poder montar la bici en los autobuses urbanos, crear un Registro de bicicletas, replantear el servicio de alquiler y desarrollar campañas a favor de esta forma de movilidad (“a día de hoy somos delincuentes”). Sugieren la creación de una ordenanza reguladora, no prohibitiva; programas de educación vial, implantar caminos escolares seguros, poner en marcha un servicio de policía en bici, llevar a cabo políticas de promoción de la bicicleta o garantizar que en el centro histórico se prevean plazas de garaje para bicis.

Sobre los carriles bici opinan que “lo ideal sería que no existieran, salvo en aquellos puntos donde la convivencia con el tráfico privado sea irresoluble”. Si van sobre la acera se tiene “la sensación de arrebatar ese espacio al peatón”, aunque también pueden dar seguridad a la gente que le impone el uso de la bici en la ciudad (“hay gente que a día de hoy le da inseguridad que estén ubicados en la calzada”). Son más útiles si conectan puntos de interés social, cultural y educativo. Y en todo caso han de estar bien señalizados, “tanto los carriles como las rutas ciclables, con mapas informativos”.

Respecto al proyecto de Observatorio municipal de la bicicleta plantean las que serían sus principales actividades. Por de pronto, hacer un seguimiento de la movilidad en bicicleta (datos, encuestas, cálculos, propuestas). También “vigilar el cumplimiento de las políticas de movilidad ciclista”, sugerir mejoras e intervenir en la planificación, ejecución y mantenimiento de las infraestructuras, gestionar dudas y quejas de los usuarios, gestionar el Registro municipal de bicicletas (un “mecanismo para dificultar el robo de bicicletas”), promocionar este medio de transporte, gestionar cursos de educación vial y promover los caminos escolares, entre otras actividades posibles.

Como políticas de promoción de la bicicleta señalan la realización de cursos y talleres en centros de enseñanza y sedes de asociaciones vecinales, desarrollar “programas de educación vial, sostenibilidad y mecánica”, políticas y campañas para revalorizar el uso de la bicicleta, promoverla como medio de transporte turístico, “con rutas organizadas y sistema de alquiler por días o semanas”. Precisamente, sobre el sistema de alquiler plantea esta asociación facilitar su uso con diversos modos de abono (semanal, trimestral, turístico), utilizar un modelo de bicicleta “con elementos exclusivos para evitar el robo de sus componentes”, y promover un funcionamiento ágil y fiable del préstamo las 24 horas del día con puntos de préstamo de gestión electrónica.

Sobre los aparcamientos de bicicletas se propone ubicarlos en los puntos urbanos de mayor interés y afluencia (polígonos, mercados, teatros, cines, centros cívicos, polideportivos, facultades, colegios, estaciones de tren y bus, zonas de ocio, etc.); plantean también influir en las ordenanzas municipales de edificación la obligatoriedad de reservar espacios para aparcamientos de bicis a nivel de calle, habilitar plazas en aparcamientos subterráneos y garantizar la seguridad de los aparcamientos: ubicación en puntos iluminados y con afluencia de peatones, uso de estructuras sólidas, etc.

 Señalan, por último, algunas propuestas concretas para Valladolid. Entre ellas, suprimir un carril de circulación motorizada en el Puente del Poniente, construyendo un carril de doble sentido y ensanchar las aceras; ampliar también las aceras y disponer un carril bici en cada sentido en el puente de Isabel la Católica; hacer ciclista las calles de San Quirce y la secuencia Cebadería-Especería-Plaza del Ochavo (un solo carril para circulación de coches, un carril bici y ampliación de aceras); garantizar una “vía ciclable a lo largo del río Pisuerga en ambas márgenes”, y facilitar el acceso ciclista a los polígonos.

(Foto: Imagen del Parking-day del 23 de septiembre de 2010 en Valladolid, procedente de la web asambleaciclista.com).


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