Blog de Manuel Saravia

Detrás de las noticias de Swicht

Hablamos del proceso de implantación de Swicht Mobility en Valladolid. Una empresa creada sobre la compañía británica de autobuses Optare y la india Ashok Leyland (cuarto productor de autobuses y vehículos comerciales ligeros del mundo), que se está implantando en Valladolid. Se trata, con esta fábrica vallisoletana, de la segunda planta europea de fabricación de autobuses eléctricos y vehículos comerciales que impulsa esa nueva empresa, tras la de Leeds (Reino Unido). Hoy, 4 de abril de 2023, hemos visto una moción de Ciudadanos en el Pleno municipal, en la que, de alguna forma, se pone en cuestión el papel del Ayuntamiento en todo el proceso. Y por eso creo que es bueno que repasemos las actuaciones del último año y medio.

Verano y otoño de 2021. En cuanto se tuvo conocimiento de la intención de la empresa de instalarse en la ciudad o sus alrededores se mantuvieron varias (bastantes) reuniones con ellos. (Como, por cierto, se ha hecho con otras empresas. Con todas las que se han acercado o hemos llamado. Unas se han instalado finalmente aquí, otras no. Pero se ha atendido a todas con la misma diligencia). En esos encuentros se conocieron, con más detalle, las características de lo que requerían. Y para estudiar dónde podrían instalarse se analizaron varios suelos urbanos, urbanizables y rústicos, que podrían acoger a la nueva industria. Todos. No solo, ni mucho menos, los de propiedad municipal.

Se evaluó, para cada posible nuevo emplazamiento, lo siguiente: 1. Dimensiones y forma de la parcela. 2. Edificabilidad. 3. Accesos. 4. Características topográficas. 5. Afecciones (de medio ambiente, vías pecuarias, patrimonio, carreteras, etc.). 6. La existencia de construcciones previas. 7. Servicios (energía, saneamiento, abastecimiento). 8. Tramitación necesaria. 9. Tiempos que se requerirían en los trámites administrativos, el plazo de la licencia. 10. Coste del suelo. 11. Características de la propiedad (hay suelos con muchos propietarios, por lo que resultan, en principio, más difíciles los acuerdos). Once criterios. No uno, ni dos ni tres. Once.

Por supuesto, todo ello se estudió considerando la posibilidad de efectuar cambios en el planeamiento, para ajustar, si hiciese falta, dimensiones, requisitos, trámites, plazos. Y se barajó una serie de posibles figuras de planeamiento que podían aplicarse en cada caso. (Conservo las notas de los emplazamientos estudiados).

A la vista de las necesidades y tras el análisis de los emplazamientos posibles pareció (a nosotros y a la propia empresa) que el de la antigua fábrica de Acor era el más adecuado. Requería, eso sí, una actuación urbanística (pues, como ya he dicho antes, no había ninguna parcela de las analizadas que no reclamase alguna intervención urbanística de planeamiento y gestión). Con ello se planteó un esquema de plazos, en el que se solapaban los trámites urbanísticos con los de redacción del proyecto de obras y obtención de licencia.

Pero antes de seguir, un excursus sobre la calificación de esa parcela en el PGOU. Pues se trata de suelos calificados como industriales desde hace bastantes décadas. Una calificación que en ningún momento se ha puesto en duda. Cuando se tramitaba el nuevo PGOU nadie de la Junta (ni de ningún otro ámbito) alegó o propuso modificar la calificación. En ninguno de los 4 informes que hizo Patrimonio se planteó ninguna modificación: en 2015, 2017, marzo de 2019 y diciembre de 2019. Nada. Tampoco el Grupo Municipal de Ciudadanos hizo ninguna alegación. Y en la ficha del Catálogo Arqueológico (la nº 13), extensísima, se explican los niveles de protección y las áreas de reserva arqueológica que se determinan.

Mas continúo. Hubo varias reuniones más en los últimos meses de 2021. También contactos con el Ministerio de Industria y con varias Consejerías de la Junta (entre ellas, con la de Cultura: reunión del 25 de noviembre).

De diciembre de 2021 a marzo de 2022. El 15 de diciembre, el entonces CEO de Switch, Andy Palmer, presentó en el Museo Patio Herreriano explicó la hoja de ruta de la empresa para la factoría de Valladolid. Todo ya público y en marcha.

Primavera de 2022. Sin novedad destacable hasta marzo de 2022. Desde la parte administrativa se estuvo esperando a la presentación, por parte de la empresa, de la instancia de inicio del procedimiento, que tuvo lugar el 16 de marzo de 2022. Pero por la parte de comunicación, a los dos días se produjo el acontecimiento. El 18 de marzo, el presidente de Switch Mobility, Dheeraj Hinduja, con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, el presidente de la Junta de Castilla y León y el alcalde de Valladolid, participaron en una singular ceremonia de colocación de la primera piedra de la nueva fábrica.

Y el 21 del mismo mes (3 días después) se inició el expediente de modificación y ajuste del planeamiento, que fue realizado por los técnicos municipales. El 30 de mayo, a los dos meses, se piden los informes preceptivos a Patrimonio. Y tres días después a Fomento, Diputación y Defensa. El expediente se aprueba inicialmente el 6 de junio de 2022 (a los dos meses y medio). El 9 de junio Swicht presenta el informe arqueológico. A los 4 días se pide informe al Servicio Territorial de Cultura. Y el 21 de junio se traslada nueva documentación a Cultura.

Verano, y arranque del otoño, de 2022. El 21 de julio, se recibe un Oficio de la Dirección General de Patrimonio, avocando la competencia. Y el 26 de julio, el informe favorable de la Comisión de Patrimonio Cultural. El 17 de agosto, informe de Fomento, también favorable. El 15 de septiembre de 2022, Switch presenta el proyecto de ejecución para su fábrica de Valladolid. El 23 de septiembre, la propuesta de aprobación provisional de la modificación del planeamiento, que se aprueba el 4 de octubre. Y más tarde, el 18 de octubre, la resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural. Se esperó a tener el proyecto de la fase 1 de la nueva obra para dictaminar. Luego habrá que hacer un seguimiento de la obra, y una reducida excavación en la parte norte, por una de las acometidas. Al día siguiente, el 19 de octubre, el Ayuntamiento otorgó en Junta de Gobierno la licencia de obras (proyecto básico y de ejecución) “para la construcción de la nave industrial que acogerá la producción de autobuses eléctricos”.

Invierno de 2022-2023. El 1 de diciembre 2022 se vio la presencia en Valladolid del director ejecutivo de la empresa Switch Mobility, Mahesh Babu, en una visita discreta, sin declaraciones ni comparecencias públicas. Hubo una reunión en el Ayuntamiento, en la que informó de que la construcción de la fábrica sufriría un retraso de unos seis meses. El 26 de enero de 2023, se publicó en el BOCyL la aprobación definitiva de la Modificación del PGOU para la delimitación y ordenación detallada del suelo “urbano no consolidado” en el que se prevé instalar la fábrica. Una modificación promovida por el Ayuntamiento que llegaba a su fin.

Detrás de las noticias. Hemos visto, más arriba, una buena serie de fechas y hechos. Pero en un lugar discreto, en todos ellos está el trabajo de los funcionarios, tanto municipales como de la Junta, que elaboran todos los documentos que permiten el avance de los trámites, controles y, en último término, proyectos y obras. Trabajos que en muchos casos (especialmente en este proceso de Swicht) se han hecho a presión, trabajando fines de semana y volcados en cumplir hitos y fechas. Cuando no se valora como se merece, estamos desdeñando la base del funcionamiento de la actividad que tiene que ver con la Administración Pública. Lo cual, créanme, sucede con cierta frecuencia.

(Imagen del encabezamiento: Infografía con una recreación de la futura fábrica. Y directivos de Swicht en Valladolid, el 15 de diciembre de 2021. Procedente de elnortedecastilla.es).

 


Dejar un comentario