Blog de Manuel Saravia

Helenizar las protestas

Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, se queja de que, según dice, hay gente “muy radical” en España que intenta “helenizar las protestas” de estos últimos tiempos. Llama la atención que le parezca mal, que lo censure. ¿No cree que estaría muy bien que se helenizasen las protestas? ¿No cree, de hecho, que ya son bastante helénicas? ¿Sería mejor que se romanizasen, se americanizasen o se chinasen? ¿O es que hay protestas españolas-españolas que no deberían perder sus raíces? 

Qué cosas. Grecia como imagen negativa de todo, ¿verdad, señora Cifuentes? Pues no hay tal. Las protestas que se ven todos los días no pueden ser más clásicas. Y tómelo, señora Cifuentes, en todas sus posibles acepciones. Clásicas porque expresan el malestar por la injusticia y el desamparo, como siempre han hecho quienes se han visto avasallados (qué palabra: avasallados, hechos vasallos) por los poderosos. Griegas porque intentan que se razone, que se argumente lo que se puede hacer, que se debatan las posibles salidas, las mejores decisiones. Helénicas en el sentido de gobierno de razón.

Y qué decir de las protestas de Grecia. Hoy mismo miles de personas se han concentrado para protestar contra la creciente ola de xenofobia, tras el asesinato racista de un paquistaní de 27 años. ¿Le parece mal, señora Cifuentes? Hace unos días hubo otra protesta por el impago de salarios, cuando el propio ministro de Trabajo griego (el colega de la señora Báñez) reconoció que 400.000 trabajadores llevaban entre 4 y 10 meses sin cobrar. ¿Está mal? Frente a los recortes exigidos por Alemania, los manifestantes gritaban: “¡No agachen la cabeza!». ¿Le parece mal, señora Cifuentes? ¿Prefiere que todos agachemos la cabeza? En las manifestaciones de fin de año en Atenas algunos ciudadanos llevaban banderas españolas: ¿le parece mal? Según uno de los manifestantes de diciembre “estas medidas destruirán a Grecia; la gente ya no tiene ni para comer y nos están recortando cada día el salario, las pensiones y las prestaciones sociales; y dedican el dinero del Estado a los bancos». ¿Le parecen mal las protestas helénicas que piden que la población pueda comer, señora Cifuentes? Otro manifestante de diciembre denunciaba que «las medidas van a destruir el tejido social de Grecia y la gente pobre no va a poder ir ni al hospital porque la medicina ya no será gratuita». ¿No le parece una protesta noble, señora Cifuentes?

No, señora Cifuentes. Probablemente usted prefiera a Atila como modelo de buen gobierno, pero somos muchos quienes preferiríamos que se helenizase un poco más (que se hiciese simplemente razonable, coherente con los principios que dicen defender, con la Constitución que juraron cumplir) la actuación de los señores Montoro, De Guindos, Mato o Báñez. O usted misma. Helenícense ustedes,  intenten razonar las decisiones, háganse demócratas. Pues las protestas, efectivamente, ya están helenizadas.

(Nota: La imagen del Parlamento griego y la protesta frente a él procede de larepublica.es).


Dejar un comentario