Una de las medidas estructurales más claras del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1997 era la de los cuatro “centros integrados de equipamiento” que se definían en los cuatro puntos de la ciudad. En el plan parcial de Viveros, al norte; Matadero, al sur; antiguo mercado central, en el este; y en la zona del plan parcial Villa de Prado más próxima a Girón, en el oeste. En cada uno de ellos, un gran ámbito dotacional que podía albergar múltiples y variados equipamientos y que serviría de pieza estructural de cada cuarto de la ciudad, diversificando las centralidades. (Abajo, los centros en la Normativa del PGOU de Valladolid 2003).
Se decía entonces (puede leerse en el documento de Avance, publicado por el Ayuntamiento en 1993, p. 142) que “concentrando los polos de atracción (se) multiplica el efecto de los focos, la atracción misma y la vida urbana que le es inherente, permite compartir instalaciones de servicio (…) y disponer de forma más racional el resto de los elementos urbanos”. De manera que, tras la definición de las cuatro piezas antedichas, “queda la ciudad organizada en torno a un enclave de equipamiento central (…) y cuatro ‘cuarteles’ en cada uno de los grandes sectores urbanos. Los usos que estos centros (integrados) pueden albergar son múltiples: bibliotecas, centros cívicos, ceas, exposiciones, salas polivalentes (…) despachos de la administración descentralizada, e incluso pequeños mercados, cines…” Cada centro podrá tener diferente carácter y contenido”. (Abajo los centros de Girón -a la izquierda- y Viveros -a la derecha- en el PGOU 2020).
Se han desarrollado dos de ellos, y ciertamente responden a lo previsto, tanto por las actividades recogidas como por el impacto de centralidad que procuran. El del Matadero, aún en desarrollo los últimos espacios, y el de Pajarillos con edificios también desocupados. Pero los otros dos (Viveros y Jirón) están a la espera por completo. Vacíos aún. Es sabido que en uno de ellos (el de Villa de Prado) se planteó la ubicación del Campus de la Justicia, que finalmente se desechó. Aunque la verdad es que no hay prisa. Pues siempre es bueno contar con espacios de este tipo disponibles para el desarrollo de piezas dotaciones de gran formato.
La idea de los “centros integrados” tomó modelo de lo planificado en Madrid (arriba, en la Normativa del PGOU de Madrid de 1985). Pero no hemos visto que haya tenido mucho éxito, más allá de Valladolid y Vitoria. Y sin embargo seguimos pensando que tiene gran interés urbanístico. Nos referimos a esa idea de mezcla de dotaciones, porque con la denominación de “centros integrados”, pero referidos únicamente a espacios deportivos se encuentran en muchos lugares. Incluso a veces también como centros de carácter social, exclusivamente (por ejemplo, en Zaragoza).
(Imagen del encabezamiento: procedente de la Actualización del PGOU de Valladolid 1993, Avance, p.133).