Blog de Manuel Saravia

De nuevo las áreas vulnerables

(Actualización Hilo 2). En el día de ayer tuvo lugar, en la Universitat Popular de la Malva-rosa de Valencia, una jornada, organizada por el Observatori Ciutat 3R (Juan Rubio y César Jiménez) y el Ajuntament de la ciudad, sobre Regeneració Urbana en Àrees Residencials Vulnerables. Se quería debatir sobre “las experiencias de otras ciudades en casos similares al de las Casetes Roses de la Malva-rosa”. E invitaron a participar a ponentes de cuatro ayuntamientos: Almería, Granada, Barcelona y Valladolid.

De Almería se recordó (por Ana Vinuesa) la actuación en el Barrio Puche. De Granada (Juan Manuel Suárez) se comentó la intervención en Santa Adela. Y de Barcelona (Sebastià Jornet), el muy conocido (y premiado) caso de La Mina. De Valladolid, la actuación en el 29 de octubre. La jornada la presentó la Vicealcaldessa i Regidora d’ Urbanisme de València, Sandra Gómez. E intervinieron también la presidenta de Amics de la Malva, Esther Concepción, y Elena Borbolla; quienes reclamaron un estudio completo de la zona y un plan de actuación conforme a sus determinaciones.

Por mi parte, y como conclusiones, creo que podrían señalarse las siguientes. 1. Conocer otras experiencias siempre es útil. Tanto para ver otras posibles actuaciones como para entender que lo que sucede en el área que nos preocupa no es excepcional, sucede en muchos otros lugares, y no es fácil de resolver. 2. Porque cada caso es cada caso. Y “siempre hay que inventar”. No vale aplicar, sin más, los métodos que han podido resultar bien en un ámbito a otro lugar. 3. En cualquier caso hay que ser extremadamente cuidadosos con las actuaciones que puedan implicar la expulsión de residentes. Es decir (se quiera ver así o no se quiera), aplicar la siempre injustificable “gentrificación”. 4. Resulta esencial la presencia física de la administración en la zona. Todos hablaron de la importancia de las “oficinas técnicas” en el lugar, que explican la situación, ofrecen información y ayudan a la tramitación de ayudas. 5. También hubo consenso en que “el derribo es la última solución”. Hay que evitarlo siempre que se pueda. 6. Y por último, la constancia. En El Puche se dijo que queda muchísimo por hacer. Incluso en La Mina, donde se lleva trabajando más de 20 años, están aún resolviendo la actuación en el bloque denominado “Venus”. Todo lleva muchísimo tiempo. Y es necesario no desfallecer. Constancia.

(Imágenes: la del encabezamiento, de los participantes en la jornada de ayer. Y del cuadro: imágenes de las cuatro intervenciones comentadas).


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