Blog de Manuel Saravia

Seguir cubriendo vacantes

(Hilo 59)

Oporto. Parece razonable, en principio, tomar Oporto como referencia de la actividad arquitectónica municipal. Pues el nivel de la arquitectura contemporánea que allí se desarrolla (mundialmente reconocido) y las múltiples relaciones que se mantienen con ella (en el ámbito administrativo y universitario, especialmente) aconsejan observar la actuación de su ayuntamiento, en este campo, con interés. Porque además su tamaño (297.559 habitantes en 2011) es casi idéntico al de Valladolid. La referencia, por tanto, parece útil.

En la web de la Câmara Municipal do Porto tenemos, para empezar, dos entradas que nos afectan directamente: Urbanismo y Patrimonio. El urbanismo, nos dicen, ha de basarse en tres pilares: 1) La sostenibilidad (optando por la rehabilitación urbana y la colmatación de los “espaços sobrantes”, en detrimento de nuevas áreas de expansión. 2) El respeto por las identidades locales, conciliando creatividad y “valorización” del patrimonio histórico y cultural. Y 3) La cohesión socio-territorial, enfocada a la regeneración de las zonas más estigmatizadas de la ciudad. La verdad es que parece un buen programa.

En Património se observa que “una parte importante” de los bienes patrimoniales del ayuntamiento se destinan a vivienda, otros “a la instalación de servicios y empresas municipales”, y otros más “a la instalación de terceros que realicen actividades de reconocido interés público y también a desarrollar actividades económicas reconocidas por la Municipalidad”. Conviene atender al proyecto SICadPorto, que tiene como objetivo “construir una herramienta estratégica para la gestión de inmuebles municipales, con componentes gráficos (georreferenciación) y alfanuméricos (base de datos relacional) asociados”.

Mas también podemos revisar la estructura municipal (revisada en 2017), por ver el encuadre de los departamentos de urbanismo y arquitectura. En el conjunto de la Câmara hay 11 direcciones (“unidades suborgánicas”), 24 departamentos (uno de ellos Planeamiento Urbano y otro Gestión Urbanística) y 63 divisiones. Entiendo que el cuidado del patrimonio inmobiliario se asume desde el Departamento Municipal de Património, aunque curiosamente no cuenta con ninguna división de carácter arquitectónico, sino económico. Pero vengamos ahora a Valladolid.

Valladolid. El Servicio de Arquitectura y Vivienda realiza tres tipos de trabajos. Redacción de proyectos, supervisiones y control de la ejecución de proyectos municipales contratados fuera, y mantenimiento de inmuebles municipales. Un ejemplo de edificios proyectados por técnicos municipales: el Centro Cívico de la Victoria (“Canal de Castilla”). Un par de ejemplos de control de proyectos redactados por técnicos externos: la rehabilitación del Santiago López o el Espacio Joven de la Rondilla. Una actuación de mantenimiento: los trabajos de urgencia, y en condiciones muy difíciles, que se hicieron en el Centro Integrado para poder alojar en él a personas sin techo, durante el confinamiento de 2020.

Entre los proyectos que tiene actualmente a su cargo este Servicio destacan el de la Azucarera, el de las Francesas, la ampliación del albergue del Hospital Militar, actuaciones en San Benito, en la Casa Consistorial, en Santa Ana. También la preparación de los pliegos del Lope de Vega, los de las Catalinas, y el concurso del albergue joven en la zona de Cáritas. Es decir: al menos 9 proyectos, pliegos y ejecuciones. Pero además, las reparaciones del parking de la Solidaridad, actuaciones en la Hípica, el seguimiento y control de la obra del nuevo centro de mayores y biblioteca de Parquesol, obras en el León Felipe, y muchas más.

También habrá que seguir desde este Servicio con nuevas demoliciones (como se hizo con el edificio de Simancas, en ruina grave; o el de la carretera de Fuensaldaña, o en la ribera del Pisuerga). Y habrán de revisarse las gradas que se montan en Semana Santa, y mejorar las condiciones de las de San Benito. La reparación del kiosco del Caño Argales. O la reparación de la cubierta de la pirámide de San Pedro Regalado. Y muchos más trabajos de mantenimiento de las instalaciones municipales.

Y por si fuera poco, dos encargos más, de otro tipo: colaborar en el desarrollo de la Escuela Taller; e implantar el sistema BIM para la gestión de los edificios municipales. Para lo primero se han mantenido reuniones en estas últimas semanas con la Concejalía de Servicios Sociales. Y para lo último se cuenta con un plan y metodología detallada. Hasta este momento hay muy pocos edificios modelados en BIM: tres centros cívicos, las Catalinas, el Archivo… Muy pocos, y es algo que debería generalizarse.

Lo cierto es que se trata de un programa de trabajo amplísimo y exigente. Pero hay problemas con la plantilla. En el Centro de Mantenimiento se cuenta actualmente con 35 trabajadores, si bien en la RPT están aprobados 46. Y en el Centro de Proyectos y Obras de Edificación (la otra parte del Servicio) también faltan por cubrirse bastantes plazas. En el Ayuntamiento (con algo más de 3000 empleados) se está haciendo un esfuerzo por recuperar las bajas producidas por la limitación de la tasa de reposición de los últimos años. Para el futuro próximo, aunque se registrarán bastantes jubilaciones (la edad media de la plantilla es de 51 años), sigue siendo necesario continuar con la recuperación de los efectivos perdidos en los últimos años, y cubrir todas las plazas previstas en la RPT. La estructura y el funcionamiento de este Servicio de Arquitectura y Vivienda son, desde mi punto de vista, correctos. En los últimos años (con mucho esfuerzo, es cierto) se ha funcionado muy bien. Pero sin completarse la plantilla para poder atender a todo lo previsto se está en el límite.

Porque volvamos de nuevo a Oporto. Como decía, con una población semejante a la de nuestra ciudad, allí se cuenta en el área de planeamiento urbano, por ejemplo, con 28 técnicos superiores. En Valladolid, por el contrario, hay solamente 6 en plantilla (que se encargan también de la gestión; cuando en Oporto, para la “gestión de los procesos urbanísticos” hay 27 trabajadores más). No es fácil comparar sin más. Hay que ver competencias de cada área y las formas de funcionamiento de uno y otro ayuntamiento para que el contraste sea completamente válido. Mas, de entrada, hay que reconocer que las diferencias son abultadísimas. Con todo, no se trata de plantear un crecimiento extenso de la plantilla. Sino simplemente continuar con el esfuerzo de recuperación de plazas y acabar así completando la plantilla.

(Imagen del encabezamiento: La sede del Servicio, en el Patio de la Hospedería de San Benito. Procedente de Valladolid.es).

 


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